Trombosis

Trombosis se define como la formación de un coágulo en el interior de un vaso sanguíneo. Dependiendo de su localización se denomina venosa o arterial.

La trombosis venosa a su vez puede estar localizada en el sistema venoso superficial o en el profundo. En algunos pacientes puede desarrollarse en ambos sistemas de una o las dos piernas.

El fenómeno trombótico generalmente está relacionado con la presencia de uno o varios de los sigueintes factores.

Flujo Venoso Lento o Estático
Estados de Hipercoagulabilidad
Daño Endotelial
Flujo Venoso Lento.
En el apartado referente a las várices comentamos que la velocidad del flujo en las venas se puede ver disminuída pro diversos factores. La sangre que viaja lentamente tiene una tendencia a coagularse. En el momento en que la velocidad de la sangre disminuye a un punto crítico se coagula espontáneamente y el coágulo o trombo tiende propagarse en dirección al corazón.

Estados de Hipercoagulabilidad.
Estos pueden ser desarrollarse en situaciones tan triviales como un deshidratación severa o verse asociados a enfermedades tan graves como el cáncer. Un cierto porcentaje de la población padece deficiencias en el sistema de coagulación que los predispone a padecer trombosis espontánea. Entre estos destaca el Síndrome Antifosfolípido el cual, aparte de la formación de coágulos se ve asociado a abortos de repetición.

Daño Endotelial.
Consiste básicamente en una lesión a las paredes de las venas. El endotelio es la capa más interna de la vena -la que se encuentra en contacto con la sangre- y en el evento en el cual sufre un daño traumático o químico pierde las propiedades naturales y desarrolla una capacidad exagerada a promover la formación de coágulos.

Una vez establecida la trombosis el comportamiento del coágulo es impredescible. En el siguiente esquema observamos las cuatro alternativas en relación a la evolución de la trombosis. Es importante recalcar que en la medida que el evento trombótico se atienda oportunamente, el comportamiento es más benévolo.

Diagnóstico.

El diagnóstico de una trombosis venosa se sospecha en base al cuadro clínico y se comprueba por medio de estudios de imágen como el Doppler o la Venografía.

El cuadro clínico característico es el de una pierna que aumenta de volumen y se vuelve pesada y dolorosa. Se pueden agregar posteriormente cambios en la coloración de la piel y síntomas generales tales como fiebre. El grado de inflamación es variable y en un cierto porcentaje de los casos puede poner en peligro la pierna involucrada.

Las condiciones asociadas a la formación de coágulos en el interior de las venas son; cirugía, antecedentes de enfermedad varicosa, viajes prolongados, traumatismos y tumores.

Una vez comprobada la existencia de una trombosis se inicia el tratamiento. Éste va desde la simple utilización de anticoagulantes hasta métodos más modernos y efectivos.

Hasta hace algunos años las armas para erradicar una trombosis eran limitadas, sin embargo el avance tecnológico ahora ofrece alternativas como la trombolisis, la angioplastía endovascular y nuevos procedimientos quirúrgicos de mínima invasión que ofrecen altísimas tasas de éxito.

Complicaciones.

Las complicaciones de la trombosis estan relacionadas a la propagación y desprendimiento del coágulo

Propagación: Un coágulo que se extiende dentro de la vena puede llegar a oclúir el drenaje de manera crítica que se produce un estado conocido como “flegmasia”, en el cual la pierna involucrada puede perderse.

Desprendimiento del coágulo: Un coágulo que se desprende se vuele un émbolo. La complicación más grave de la trombosis venosa es la embolia pulmonar, un estado potencialmente mortal.

Síndrome Postflebítico: Es un estado originado por la permanencia del coágulo, lo que origina un estado de congestión crónica que puede degenerar en una úlcera varicosa.